viernes, 26 de diciembre de 2014

La Casa Abandonada

Capítulo 1
Érase una vez una familia que vivía en el campo, el padre llamado Jorge Smith era una artista famoso sus cuadros reflejaban el arte abstracto, muy raros sin embargo tenían gran acogida en la ciudad de Orlando-Florida, la madre Laura se quedaba en casa haciendo las tareas hogareñas y ayudando a sus hijos ella nunca salía prefería estar en casa donde se sentía protegida, tenía dos hijos Christina de 15 años y Dereck de 12 años ambos estaban en la misma escuela pero estudiaban en diferentes horarios Christina estudiaba en la mañana y Dereck en la tarde, lo hacían para que su madre no se sintiera sola en casa, padecía isolofobia.

Después de algunos meses las pinturas de Jorge comenzaron a perder fama ya no eran tan exitosas, así que la economía de la familia quedó en banca rota, decidieron mudarse a Richmond-Virginia, Jorge pensó que sería una buena oportunidad para vender sus pinturas, adquirieron una casa grande de estilo antiguo ya que era la más barata que encontraron, los primeros días que pasaron fueron normales, a la segunda semana se comenzaron a escuchar ruidos extraños dentro de la casa sobre todo a la media noche, se escuchaban arañazos en la puerta, la televisión de la sala se encendía y apagaba sola, se escuchaba una vocecita de una niña pequeña diciendo “Mamá donde estás”.
En una de las noches Dereck se había levantado para ir al año aunque no sabía si era buena idea prefería estar en cama, con miedo dirigiéndose al baño daba cada paso, justamente el baño se encontraba a lo largo de un pasillo, al salir del baño divisó a lo lejos la sombra de la niña fue la primera que pudo ver pero no la última, corrió rápidamente al cuarto donde estaba su hermana y le contó lo sucedido. La hermana decidió ir a revisar para ver si encontraba algo pero no sucedió lo que su hermano dijo que había visto así que se volvió a dormir.
fantasmala casa abandonada
Capítulo 2
A la mañana Dereck decidió contarles a sus padres lo que había visto, el padre fue hacia donde la chica que le había vendido la propiedad para preguntar sobre lo que sucedía en la casa, la chica con una mirada misteriosa dijo: Sabia que me iba a preguntar algún día, así que le mostro unos papeles al hombre, lo que descubrió acerca de la casa lo dejo intrigado. La familia que habitó antes la casa era muy conflictiva el hombre siempre le pegaba a su mujer tenía mal carácter todo el tiempo dejándole moretones en todo en todo cuerpo, la mujer un día se cansó así que decidió matarlo cogiendo un cuchillo, cortándole la garganta y lo clavándolo en su corazón pues él no iba a cambiar las terapias que recibía y las medicinas no surgían efecto cada vez lo volvían peor.
Pasó un año y la mujer sentía como la soledad la acompañaba a todos lados con la única persona que podía contar era su hija de 4 años, la niña preguntaba por su padre y la madre le decía que las había dejado porque ya no las soportaba más, la mujer sin más no poder con el dolor y la soledad por la muerte de su esposo que ella mismo había hecho se tomó unas pastillas que encontró en el baño acabando con su vida rápidamente.
Los vecinos fueron hasta la casa para ver lo que sucedía todos los días se escuchaba lamentos y lloros de la mujer, tuvieron que forzar la puerta para poder entrar, la mujer se encontraba sin vida en la bañera, el esposo lo encontraron en el sótano dentro de un saco lleno de sangre, la única con vida era la niña, ella no quiso irse de la casa así que se quedó, murió lentamente en el abandono.
El padre le dijo a su hijo acerca de lo que había investigado, dijo que pronto iban a encontrar un sacerdote para que despoje a ese espíritu. Eran la 1:00 am Christina no podía dormir sentía que había algo que la observaba, de repente sintió como si alguien estuviese durmiendo a lado suyo, se dio la vuelta y encontró a la niñita que su hermano le había descrito, ella grito y luego cerró los ojos, al abrirlos había desaparecido.
Dereck se levantó al escuchar el grito de su hermana, corrió hacia el cuarto de su hermana pero estaba muy lejos, entre su cuarto y el de ella se encontraba un largo pasillo aterrador, en medio del pasillo apareció otra vez la niña, voltio la cabeza y había desaparecido, siguió caminando del lado derecho en la pared se encontraba una pintura en donde estaba retrata a la niñita que se le había aparecido antes vestida de un traje de payaso en la pintura se veía muy aterrador aún así siguió caminando de repente pudo divisar a lo lejos a la niña acercándose, lanzándose encima con una tijeras filosas se las clavó en el corazón, murió al instante.
nina tijeras y muneca
Capítulo 3
La familia al ver este suceso en la mañana a su hijo muerto en el pasillo, quisieron irse de la casa lo más pronto posible, arreglaron sus cosas rápidamente, se encontraban en el segundo piso donde estaban los cuartos, Laura estaba muy asustada que a la hora del salir del cuarto se tropezó con la maleta que se encontraba en el suelo, arrimándose a la ventana más cercana , se encontraba en mal estado así que se quebró haciendo que la mujer cayera de la ventana del segundo al suelo en donde murió.
La hija al ver a su madre muerta no pudo hacer nada dejándola en el suelo, junto a su padre se subieron al coche que tenían, solo único que tenían en mente era alejarse de la casa lo más pronto posible y no volver nunca más a ella, y así lo hicieron. Se dice que la casa sigue abandonada desde la última vez que fue habitada, nadie la quiere alquilar debido a las muertes que sucedieron y la reputación que tiene la casa por la familia conflictiva que habitó en el ella, además de apariciones fantasmas que aún se dan hasta el día de hoy como lo es el espíritu de la niña buscando a su madre, y las muchas personas que murieron ahí.

casa abandonada

El Roble

roble cuento de terror
Enya era una niña de 9 años, vivía con su mamá y papá, tenía buenas notas en la escuela, su vida era tranquila y pacífica. En las noches siempre tenía el mismo sueño donde corría subiendo una colina y al alcanzar la cima, había una cabaña pequeña con un gran roble, siempre el lugar estaba de noche, y las estrellas cubrían el cielo con una gran luna iluminándolo todo, haciendo que el roble proyectara una gran sombra en el césped y las flores que habían en él, ella brincaba y corría hasta despertar, y cuando lo hacía, sabía que a la siguiente noche volvería a la misma ilusión.
Un día antes del verano, sus padres le dijeron que por sus buenas notas saldrían de vacaciones a un bosque en las afueras de la ciudad. Cuando iban llegando, Enya se asomaba por la ventanilla del auto, intentando apreciar cada detalle del paisaje, pero en ese momento divisó una colina y en la cima se alzaba a notar un gran roble muy parecido al sueño que siempre tenía.
Enya les dijo a sus papás que si le concedían el permiso de salir a ver aquel lugar; ellos se lo permitieron. Enya corrió tan rápido como sus pies lo permitieron, y al ir subiendo percibió una cabaña pequeña. Al estar en la cima tocó la puerta por curiosidad, al llamado de la puerta acudió un anciano de tal vez 75 años, éste al ver a la niña se quedó perplejo, sus ojos se agrandaron mas de lo normal, expresaban confusión, miedo e incertidumbre; no pudo abrir la boca para mencionar el saludo que había planeado decir a cualquier persona que fuera quien tocara su puerta.
Enya al ver su expresión de susto, le preguntó si se encontraba bien, el hombre pasó la saliva y pudo mencionar que ella era el fantasma que allí se paseaba por las noches.
En ese momento, la niña comenzó a observar a su alrededor viendo que todas las flores eran del mismo color que en su sueño, y estaban exactamente en la misma posición, sin olvidar aquella sombra que proyectaba en el suelo el gran roble, aquella sombra que le daba una confianza y protección, ahora le daba miedo e intriga.
Comprendió que el sueño pasaba en su mente, pero eso no significaba que no sea real.

La Mujer de Blanco

Muchos de nosotros nos preguntamos, ¿existen los fantasmas? He aquí la verdad …
Eran las 7:00 de la noche era un día lluvioso hacia mucho frió , me encontraba con mis papás y mi hermano, de pronto me habla mi mama diciéndome que ira de compras con mi hermano , por lo que me quedare solo en casa.Lo único que dije es que no había problema
me encontraba en mi cuarto viendo televisión , estaba muy entretenido cuando escuche un sonido muy raro en la cocina de mi casa , baje a revisar que es lo que había sido , solo fue un vamos que se cayo , pero me pregunte
– ¿por que se cayo?
Regrese a mi cuarto recuerdo que había dejado la televisión prendida , pero al llegar se encontraba apagada , no le di mucha importancia pues creí que si la había dejado apagada y no me acorde. Eran las 8:00 y mis padres y mi hermano aun no llegaban y yo seguía viendo la televisión , es ahí cuando escuche claramente a una mujer desde abajo en la cocina diciéndome :
NO ESTAS SOLO !!
Me espante mucho , creí que era mi imaginación y continué viendo televisión , pocos minutos después escuche la misma frase solo que con una voz mas tenebrosa…Me levante de mi cama y me asome para abajo creyendo que alguien estaba ahí , después empece a oír la misma voz de la mujer solo que esta vez hablaba con alguien mas … No me pude explicar que es lo que estaba sucediendo en mi casa hasta que decidí bajar para ver que estaba pasando. Vi a una mujer vestida de blanco parada alado del sillón en donde acostumbro a sentarme yo, Le dije:
ARCHI_160533
– ¿Quien eres?
A lo que ella me respondió con voz enojada
– Te dije que no estabas solo
Estaba muy espantado y no sabia que hacer , tenia la cara cubierta con un trapo negro no me explicaba porque y le dije
– Tu no eres real , los fantasmas no existen
A lo que ella respondió…
– Somos mas reales de lo que tu crees, tanto que desearas no haber dicho eso
Me quede muy asustado , hasta que la mujer desapareció.
Media hora después recibí una llamada de mi tía diciéndome que mis papas y mi hermano tuvieron un accidente automovilístico, no podía creer lo que estaba ocurriendo, fui al hospital rápidamente esperando mejores noticias hasta que llegue y me dijeron que mis padres habían muerto , solo mi hermano sobrevivió
Estaba llorando y no sabia que hacer , no lo podía creer.
Pasaron varias semanas ahora vivía con mi tía , eran justamente las 7:00 de la noche , todos estábamos ya dormidos y volví a escuchar el mismo sonido que había escuchado la noche en que murieron mis padres, esta vez me arme de valor y baje a ver que es lo que pasaba.
Había un vaso cubierto con un trapo negro idéntico al de la mujer , al quitar el trapo , adentro del vaso había una nota que decía :
Aquí tienes la prueba que los espíritus fantasmales si existimos ahora tus padres se encuentran conmigo , te dije que te arrepentirías de lo que dijiste , el próximo es tu hermano
ATTE: LA MUJER DE BLANCO …

Siniestro

Para Alec, era el momento adecuado. Tenía la casa para el solo. Era de noche, podía escribir su historia de terror, la que siempre había deambulado en su cabeza. Pero no podía transmitir las palabras a la pantalla. << ¿Qué pasa?>> Bastaban con unas palabras y la historia fluiría.
-Y tomo el vaso con agua y tomo un poco- esas fueron sus primeras palabras.
Y en seguida tomo el vaso con agua y tomo un poco. Fue lo más desagradable que había sentido en todo el día, pero la curiosidad lo consumió.
-Miro a un lado y luego al otro, no había nadie más con el- fue la siguiente línea de su cuento.
Alec aparto su vista de la pantalla. Volteo hacia un lado y luego hacia el otro. Estaba completamente solo. Debía continuar escribiendo. Cada letra que agregaba era un hecho en su realidad.
-Entonces, un ruido extraño provino por fuera de su cuarto.
Una línea de la cual dudaba. Su preocupación paso de largo cuando no escucha ningún ruido.
-Se quedó inmóvil por aquel ruido…
El mismo ruido extraño que había descrito, lo había interrumpido de terminar su siguiente línea. El ruido se convirtió en pasos que se acercaban. Alec no podía mover un solo musculo.
<< Es el miedo, no puedo moverme por el miedo>> pero dio un vistazo a la última frase de su historia. No se movería porque no había terminado su línea. Aquel ser extraño llegó junto a Alec y completó su línea:
y entonces su invitado

Un Alma que quiere Jugar

Ana era una mujer muy dedicada a su trabajo, tanta era la fustracion que no le importaba trabajar horas extras y quedarse ella sola en la empresa, Quizas por el hecho de que vivia sola porque su esposo habia muerto en un accidente de transito por desviarse para no chocar un pequeña niña que cruzaba la calle en ese preciso momento, despues de ahi Ana nunca mas quiso saber de los niños, los repugnaba, era como si verlos le hacian recordar la muerte de su amado esposo.
Cada mañana cuando ana llegaba a su oficina encontraba un juego de YA (de esos que traen un pelotica y diez crusecitas, cuyo objetivo es tirar la pelotica y agarrar un crucesita antes que la pelotica callera), en fin, Ana estaba ya cansada de ver eso en su oficina cada mañana y tirarlos al zafacon para el dia siguiente volver a verlos encima de su escritori, entonces proccedio a explicarle lo sucedido a la conserge, esta al escuchar lo sucedido le conto que ella creia que esa empresa andaba el alma de un niña que no podia descansar, Ana no le hizo caso a la conserge puesto a que ella no creia en ese tipo de cosas.
Era un Viernes cuando Ana trabajaba como de costumbre, ese día su jefa le dijo que tenían que esperar un fax que le iban a enviar desde España, el fax llegaría a eso de las 4:00am hora Dominicana ya que España serian las 10:00am, Ana como siempre acepto quedarse a esperar el fax, ya que no tenia nadie en casa que le esperara. Eran las 4:00am cuando llega el fax, ella recorre un largo pasillo desde su oficina hasta el lugar donde se encontraba la impresora por donde saldria el fax, cuando llega al lugar donde esta la impresora se queda parada esperando que llegue el fax, cuando escucha como pasos, como si fueran de alguien que estuviera jugando, Ana aun un poco nerviosa ignoro eso, aunque sentia la sensacion de que alguien la obserbaba, pero pensaba que era imposible ya que ella habia quedado sola y eran las 4:00am.
fantasma
Al salir de recibir el fax se dirigio a su oficina y al entrar vio en el escritorio otro juego de YA, Ana se enfado y salio y lo tiro a lo Oscuro del pasillo largo, cuando derrpente alguien o algo le volvio a tirar los YA para atrás, Ana muy nerviosa por lo ocurrido procedio a caminar con pasos lentos por el pasillo cuando derrepente ella siente que alguien la esta mirando por atrás y cuando se voltea, Aparece una niña que le dice: “Por que no quieres jugar conmigo e inmediatamente tira un grito de desesperacion” Ana muy esteria corre a su oficina tranca la puerta y esconde debajo del escritrio, cuando escucha pasos y llorisqueos de la niña cada vez mas serca de ella, hasta que en un monto todo se puso en silencio, no se escuchaba nada, y derrepente la niña le aparece al lado y GRITA fuerte: POR QUE NO QUIERES JUGAR CONMIGO.
Al otro dia encontraron a Ana muerta, Le habia dado un infarto.

Clemencia

Lo que les comparto es una historia real que me ocurrió. En la infancia tenía un sueño recurrente. Soñaba con una señora en una bañera que me decía CLEMENCIA. En varias ocasiones le relaté el sueño a mi madre y ella me indicaba que solo era un sueño y que debería olvidarlo. Así transcurrió varios años. Periódicamente solía repetir el mismo sueño: La señora metida en una bañera verde que me decía CLEMENCIA yo al despertar no sabía si lo que pedía era que tengan piedad de ella al decir esa palabra. Con el tiempo deje de soñar con eso.
Al pasar lo años me enamoré y me uní con una chica. La situación económica era dificil y  terminé viviendo en uno de los departametos de mis padres con mi chica. Cierto día en que estábamos realizando una mejora en la casa descubrí que el departamento tenía un subsuelo. El piso era de madera y una de las tablas estaba dañada y había que cambiarla.
Cuán macabra fue mi sorpresa al observar que en ese subsuelo reposaba aquella bañera verde de mis sueños. Todos los recuerdos de los sueños de mi infancia volvieron a mi mente y senti un escalofrio terrible y ganas de vomitar. Fuí y hablé con mis padres seriamente.
banera clemencia
Mi madre al verme ya adulto empezó su relato indicando que cuando era niño trató de protegerme porque me estaba pasando algo y que no queria dañarme y que Clemencia era una señora que vivia en ese departamento hace muchos años y que el esposo la habia asesinado justo en esa bañera que estaba ahora en ese lugar olvidada.
Lógicamente me mudé de alli. Tengo más incidentes que contarles en otra ocasión.

La cabaña en el bosque

Todos, en algún momento de nuestras vidas hemos tenido un terror nocturno, un miedo indescriptible a algún sonido sin razón aparente, ansia, de que en cualquier momento algo fuera de lo normal, pueda pasar, eso y más, muestra el poder de nuestra imaginación…
Fin de semana, al fin, mis amigos y yo decidimos celebrar el cumpleaños de uno de ellos en una cabaña, situada en un pueblo a unas horas de nuestra ciudad. No todos pudieron, así que un amigo y yo nos adelantamos, total, mañana llegaran los demás y celebraremos en grande.
Es extraña esa sensación de ir en la carretera y que curiosamente este sola, por ser fin de semana es inusual, todo esta en oscuridad, excepto por la corta distancia que alcanza a iluminar los faros del auto, ir viendo el paisaje de noche en la espera de que algo aparezca, de ver una sombra fuera de lo normal, estar a la espera de que suceda algo, esos pensamientos circulan mi mente cuando de pronto tengo que frenar abruptamente, maldito perro que a salido de las sombras, al igual que nosotros, se ve alterado.
Paramos en una gasolinera en un pueblo cercano, a tomar un descanso, me sigue inquietando que todo este solo y en silencio, siento la punzante sensación de que alguien esta tras los arboles o entre las paredes, que nos vigilan inquietos subimos al auto, al ver por el espejo retrovisor juraría ver una sombra ocultándose entre los arboles a nuestras espaldas, no pienso bajar a confirmarlo y seguimos el camino.
Solo al llegar al pueblo, una pequeña tranquilidad llega a mi, son las fiestas patronales, hay gente, hay luces, hay ruido, automáticamente llega esa pequeña sensación de alivio y confort, de que nada puede suceder.
Nuestra calma se va más pronto de lo esperado, al circular por el camino a la cabaña, al estar todos en la plaza, las calles están solas y oscuras, un guardia nos recibe en la entrada del camino y nos indica que ruta tomar, es la única luz que se ve en kilómetros la de su pequeña caseta, mientras recorremos el camino se llena de neblina, curioso, ¿no?, al llegar, solo vemos la silueta de la cabaña, nos apresuramos a encender todas las luces para librarnos de la maldita oscuridad, y verificar que las demás puertas estén cerradas, antes de ir a la plaza, de repente sentimos un escalofrío, ya que a nuestras espaldas la puerta de la entrada rechina y lentamente de cierra, mi amigo se ve notoriamente asustado, yo espero no mostrar la misma cara que él.
la_cabana
Saliendo de la cabaña, nos percatamos de que en la mayoría de los arboles hay cruces, pienso que en ocasiones la gente las pone para dar un toque más lúgubre al lugar, intento no pensar en ello y subimos al auto, me pregunto si mi amigo notó como yo, el suave movimiento de la cortina de la ventana frente a nosotros, no quisiera alarmarlo él ya esta asustado.
Por un tiempo olvidamos el tema y solo nos divertimos, hasta la hora de volver, son las 4:00 a.m., me pregunto si el camino siempre tuvo tanta niebla, la radio no funciona y me doy cuenta del silencio en el entorno, solo roto al escuchar como violentamente se mueven los arboles, y suena fuertemente el viento, siempre hace ese ruido o me sugestiono solamente.
Al llegar a la cabaña, solo intento concentrarme en dormir un poco, escucho pasos y espero que sean de mi amigo, que intenta calmar sus emociones paseando un poco, cuando estoy al fin por dormir, escucho claramente que arrastran una silla y salgo a comprobar, todo esta en orden, fuera, por la ventana veo unos destellos rojos fijos en mi, enciendo rápidamente la luz y al intentar comprobarlo me doy cuenta de que no hay nada más, vuelvo a la cama, espero poder dormir.
Al día siguiente, con el cuerpo y la mente más relajados piense que todo fue una alucinación y evito hablar de ello con mi amigo parece que no tuvo una buena noche, pero me menciona unas pisadas en la sala, justo donde se escucho que arrastraban la silla, para no asustarlo y calmarme a mi mismo le comente que quizá fuimos nosotros al entrar, parece que lo convencí.
ventana_cabana
Al salir al exterior sentí un escalofrío en toda la espalda, la ventana en la que vi esos destellos, tiene las mismas pisadas y lo que parecen huellas de manos, como si alguien nos observara desde fuera. Antes de subir al auto para ir al pueblo, puedo ver en el segundo piso con más claridad una sombra, asomándose por la ventana frente a nosotros, y el mismo destello rojo que ahora me doy cuenta, son los ojos de esa entidad, la que nos observo anoche, y pienso, que quizá, no todo es mental como queremos aparentar, quizá hay algo más, algo desconocido y simplemente no siempre lo vemos, ya de camino evito contarle algo a mi amigo, me quedo con el pensamiento de que aun debo quedarme otra noche y que habrá más gente, con suerte no pensare en ello, y, quizá pueda olvidar lo que vi en esa ventana.

Espanto en el baúl


Transitaba por la ruta que me llevaría a la casa de mis padres, a los cuáles no veía desde hacía un largo tiempo. Era la primera vez que iba por este camino y me pareció bueno, pues había pocos autos y podía ir ligero. El único inconveniente era que las estaciones de servicios estaban muy alejadas unas de otras, y un problema con el vehículo me significarían muchas horas de espera. Parecía una tarde que iba a ser soleada, sin embargo y sin previo aviso, comenzó a llover y un gran viento se levantó. Era tan fuerte que lograba mover el auto hacia un costado; incluso hasta tenía miedo de que me hiciera chocar con otro vehículo que venga del lado contrario. También hacía que se agiten las hojas de los árboles de tal manera que me mareaban y lograban desconcertarme. Pasaron los minutos; la lluvia se hizo más fuerte y ya no podía ver los letreros que pasaban a los costados. El manejar se me hacía cada vez más dificultoso e incluso el volante se me escapaba de las manos, como si el viento mismo condujera el auto hacia mi destino. El caer de las gotas de lluvia sobre el auto era tan intenso que no me dejaban escuchar ni siquiera el motor, entonces encendí la radio. Oí en las noticias que los vientos superaban los ciento veinte kilómetros por hora y por esto, decidí disminuir la velocidad. Creía que yendo más lento no tendría ningún problema conduciendo, pero me equivoqué. De repente un golpe seco se sintió sobre el parabrisas y un alarido retumbó, pero fue acallado rápidamente por la lluvia. El miedo me invadió, pues había atropellado a alguien. Frené y detuve el motor. Me quedé inmóvil en el auto; me pareció que pasaron unos minutos y miré hacia el parabrisas: había sangre, pero ninguna marca de un golpe... Mi mirada permanecía sobre la sangre. Parecía que la fuerte lluvia no quería que me olvide de que agonizaba alguien afuera, pues no lavaba la mancha. Abrí la guantera muy nervioso, tomé el impermeable y me lo puse. Jamás había tardado tanto en abrir la puerta del auto... tenía miedo de enfrentarme a la realidad. Ya afuera comencé a buscar a quien había atropellado, pero ni siquiera había rastros de que algo hubiera pasado allí. Estuve unos minutos recorriendo el lugar, pero no encontraba nada. ¿Podía ser que lo que atropellé se haya escapado? Regresé al automóvil y sorprendido, vi manchas de sangre sobre el asiento; pero rápidamente me tranquilicé, pues seguramente cuando abrí la puerta del auto las gotas sobre el parabrisas habían entrado. Encendí el vehículo y continué con mi camino. Me autoconvencí de que no podía haber sido una persona lo que había atropellado, pues nadie en su sano juicio estaría a merced de esta tormenta infernal ni tampoco en una ruta completamente vacía. Ya me sentía mejor, casi no estaba nervioso, pero no sabía que esto recién comenzaba... El auto se detuvo justamente cuando un aterrador rayo se disparó desde las nubes. Había combustible, las baterías estaban cargadas, el auto era nuevo... ¿Cómo es que se detuvo? Tampoco había forma de que arrancara, los intentos por hacerlo eran en vano. Me bajé del auto sin impermeable, pues no me importaba, igualmente estaba todo mojado. Logré llevar el auto fuera de la ruta y luego entré nuevamente. En ese momento decidí quedarme a dormir allí, pues ya oscurecía. Comenzaba a dormirme, pero un extraño ruido me despertó. La lluvia había parado y ya era de noche. Miré hacia el asiento trasero, pero no había nada, entonces me quedé atento, esperando otra vez ese ruido. Pasaron varios minutos y nuevamente se repitieron. Estaba desconcertado, me intrigaba saber de dónde provenían los ruidos y entonces decidí salir del vehículo.
Miré el auto desde todos los ángulos, no parecía haber nada anormal, hasta que noté que del baúl un hilo de sangre se desprendió. En voz alta me dije "¿Todavía quedó sangre de lo que atropellé?" Era imposible, pues la colisión había sido de frente. Vi algo que se movió dentro del auto, y no tuve dudas, alguien estaba allí. Abrí el baúl para buscar un hacha que siempre llevaba, pero no se encontraba. Mantuve los ojos abiertos y dirigidos al coche; nuevamente vi un movimiento en el interior e instantáneamente el corazón comenzó a latirme fuertemente. Tomé un palo del suelo para pegarle a lo que haya dentro del vehículo y sin esperar, abrí la puerta trasera, pero alguien saltó sobre mí, tirándome al suelo. Lo pateé y logré verlo. Tenía el rostro horriblemente desfigurado, pero lo que más me aterró fue que en sus manos sostenía el hacha que me faltaba. Conseguí desprenderme de él y corrí hacia el campo desierto. Llegué al alambrado, pero la desesperación hizo que me quedara enganchado entre sus púas. Intentaba liberarme, mientras miraba cómo el maniático se acercaba con el hacha en sus manos. Finalmente me libré, y corriendo de un lado hacia otro, esquivándolo, llegué hasta el auto. Saqué de la caja de herramientas que allí tenía, un martillo grande y me dirigí hacia el sujeto. Me encontraba frente a frente con el maniático. Él con su hacha y yo con mi martillo. Estábamos solos los dos, sin nadie a nuestro alrededor. De un salto trató de llegar a mí, pero le arrojé el martillo sobre su cabeza y el golpe lo desplomó. Estaba inmóvil y creí que lo había desmayado. Me acerqué lentamente. Tenía una gran marca amoratada en su frente. Parecía un hombre de unos cuarenta años y estaba desfigurado, pero no era por el choque. Salté cuando vi que sus ojos se abrieron, pero parecía que no podía moverse demasiado. Me quedé observándolo un rato, esperaba que muriera. Recordé que tenía un recipiente con nafta en el baúl y entonces fui a buscarlo, pero cuando regresé, el sujeto ya no estaba tirado. Giré y miraba hacia todas partes; parecía que se había perdido o que se lo había tragado la tierra, hasta que al fin lo vi bajo el auto, y todavía sostenía el hacha en su mano. Sentía el agudo silbido del viento, el cual parecía que aconsejaba deshacerme del tipo. Entonces me agaché y tomé el hacha sin mayor resistencia, pues él ya había muerto. Arrastré el cuerpo hacia la zanja y lo rocié con nafta. Encendí un fósforo y se lo arrojé. Me quedé mirando cómo el cuerpo ardía y cada parte se chamuscaba. Era tan intenso el calor, que las hojas húmedas por la lluvia igualmente se encendían. Trataba de tranquilizarme, pero sabía que a esta hora de la noche cualquiera podía ver este gran fuego desde lejos. El cuerpo se calcinó y, con ayuda de algunas ramas, logré hundirlo en un gran charco de lodo que había unos metros más adelante. Regresé al coche y después de dos intentos, encendió. Continué mi camino. Estaba totalmente agotado y llegué a una gasolinera. Llené el tanque, pues quedaban muchos kilómetros por recorrer todavía. Transcurrió el tiempo, ya era de mañana, y llegué a un cruce, donde los agentes de Recursos Naturales estaban haciendo un control, pues en esa época, estaba prohibida la caza de algunos animales. Como pocos venían por ese camino, estuvieron un rato largo observando el vehículo, incluso revisaron el baúl y dialogaron entre ellos, mientras yo leía un catálogo que me habían entregado. Finalmente, después de diez minutos uno de ellos me dijo: - ¿Estuvo cazando? - No, ¿porqué lo dice? - Es que veo manchas de sangre en su vehículo. - Ahh... Sucede que en la tormenta atropellé algún pequeño animal, pero no le hizo daño al auto. Pasaron segundos, el agente me miró fijamente a los ojos y yo a él. Finalmente me dijo con frialdad: - Queda usted detenido. Al sentir esas palabras el cuerpo se me heló, y sólo me preguntaba para mí ¿qué sucedía?. Y en unos segundos, más palabras me destruyeron por completo: - Hallamos un cuerpo carbonizado en su baúl. FIN

viernes, 19 de diciembre de 2014

PATRICIA

Este relato es real, cuenta lo que me sucedió con un antiguo amor y cómo se despidió de mí. Vivir con eso en la conciencia no es grato, les dejo mi historia, ustedes son libres de creer o no.
Cuando tenia quince años tuve una novia, la amé como puede amar un adolescente a esa edad, fue un ir y venir de rompimientos y reconciliaciones, asi pasaron casi dos años. Un día, cansado de todo eso sin mas di por terminada la relación, no la busqué ni le llamé, ella tampoco lo hizo, supuse que había entendido y me di a la diversión, era un niño!! Yo sólo quería divertirme y salir con muchas chicas, aunque no terminaba de olvidarme bien de Patricia, Patito, como le decía de cariño.
Pasaron los años y la comunicación fué nula, me enteré por otros amigos que se había casado, me dolió en el alma, a pesar que ya no eramos nada y que fuí yo quien la cortó. Habían pasado cinco años desde que salimos de la secundaria, y aun podía recordarle con ese uniforme, y su cara de niña.
Dos años mas tarde yo también me casé, lamentablemente mi matrimonio no ha funcionado, y jamás podremos tener hijos, me arrepiento tanto de no haber acabado con ese matrimonio en su momento, cuando hubiera valido la pena acabar con algo que no me hace felíz, soy un cobarde.
Hace un año la encontré de nuevo,esperaba un taxi para ir a trabajar la distinguí entre muchas personas que estaban junto a ella, mi corazón latía como hace mucho que no lo hacía,y me puse igual de nervioso que cuando me le declaré en la graduación, parecía un tonto, ella seguía igual de bonita, pero mas firme, mas fuerte, segura de si misma. La maternidad y los años le habían sentado de maravilla. Me orillé para saludarle, lo hizo tan efusivamente con un abrazo fuerte diciendome el gusto que le daba verme de nuevo, le correspondí dándole un prolongado beso en la mejilla mientras su perfume inundaba mi sentidos y me transportaba de nuevo a los quince años. Me ofrecí a llevarla a su trabajo, ella accedió, pues se le hacía tarde, fuí felíz en ese momento.
Platicamos de muchas cosas en ese pequeño instante, estaba divorciada para mi favor, tenía una hija hermosa igual que ella, y por lo que me decía no salía con nadie, pues se había dedicado a su hija solamente desde que se divorció.
-Pues te sentó el divorcio- le dije, soltó una risa tipica de ella, y asintió.
-La verdad es que si, mas vale solo, como dicen o no Daniel?
-Pues eso dicen.
Sentí la pedrada quebrando mi cabeza, pero ella no sabía nada, sabía que me había casado, pero no que mi matrimonio habia sido un intento fallido y patético. Me hubiera encantado tener la fuerza de ella, su entereza y la determinación que tenía.
-Vivo de nuevo con mis papás, si recuerdas dónde verdad?, cuando quieras me puedes visitar.
-Claro!!- contesté con una emoción no muy controlada.
Pasaron varios días y por fin, me animé a visitarla, fué un momento perfecto, su compañía era lo único que yo necesitaba, recordé en ese momento que nunca había dejado de quererla, que nadie podía sustituirla y que fuí, bueno soy, un perfecto imbécil, por haberla lastimado tanto. Sin embargo ella jamás me reclamó nada, dijo que eso había pasado cuando éramos casi unos niños, que ya no importaba. Seguía siendo la misma chiquilla simpática y amable, comprensiva como siempre, a quien todos buscaban para pedir un consejo, para ser consolados o recibir una palabra de aliento, era extraordinariamente gentil.
-"Eres perfecta"- pensaba- "por que ese idiota te hizo sufrir tanto? no te lo mereces!! ... tampoco lo que yo te hice"
La noche pasó volando y cuando me di cuenta eran las 3 am. Todo pasó increiblemente rápido, el amor correspondido, las ganas de estar juntos siempre, nos hicimos novios inmediatamente,pareciera que no pasaron trece años, volvimos a la adolescencia y volvió aquel amor empedernido de tanto tiempo.
Cada vez era mas difícil despedirme, quería estar con ella para siempre, y lo mejor de todo fué que ella me correspondía, también dijo que me quería y que siempre me había querido. Le prometí regresar todos los días, detestaba la idea de volver a mi casa con la esposa que no quería, detestaba aun mas el mentirle, ya que nunca le dije la verdad.
-Solo Dios sabe por que hace las cosas Daniel, solo el sabe por que nos juntó de nuevo.- esas palabras estan en mi mente todo el tiempo. No quería llegar a mi casa, y menos a esa hora y escuchar solo quejas y reclamos. En fin, tenía que llegar.
El fin de semana se hizo larguísimo sin ella, fue muy dificil no pensar en que estaría haciendo o si alguien mas la pretendía. Moría de celos sin razón, no debía celarla, que me pasa?? -Parezco idiota-
Pero que estaba haciendo?? no me podía enamorar, soy casado!! hay cosas que no se pueden controlar. Maldita sea mi suerte.
Seguí viendola, muchos meses, era su pareja formal, me conocieron sus padres y su hija, todo era perfección,hicimos planes, le hablé de matrimonio e hijos, quería estar con ella para siempre.... sólo que nunca me separé, le dije eso para que no me dejara, ya que era demasiado correcta y decente para andar con alguien casado. Me moría si me dejaba, por eso le mentí, no es justificante, no quería dejarla, pero tenía que tomar una decisión. Los días siguieron pasando y yo parecía ser el hombre mas feliz del mundo.
La conciencia me mataba.
Un día decidí ya no regresar, no le di la cara, no le llamé, me porté como el mas estúpido animal, ya no podía seguir mintiéndole pero tampoco tuve el valor de verla a la cara y decirle "ya no", volví hacerle lo mismo, la volví a lastimar. Me llamó un par de veces pero al ver su número no contesté. No insistió mas, solo me mandó un pequeño mensaje diciendo: "Ya entendí", morí.
Pensaba que eso era lo mejor, no podía dejar a mi esposa, ella es sola en el mundo, no tiene familia solo me tiene a mi, estoy por ella por compasión, no por amor.
Pasaron muchos meses y yo me aparté completamente del círculo de amigos, no quería que me preguntaran nada, tampoco quería saber si ella salía con alguien, no debí, no debí apartarme tanto, no se si hubieran cambiado las cosas, pero aún asi hubiera estado con ella cuando me necesitó. Bah! el hubiera no existe.
El día de mi cumpleaños sonó mi celular a muy temprana hora, contesté.. era ella!! mi Patty, mi Patito.!! no sabía que decirle, moría de vergüenza, aun se acordaba de mi cumple y llamó para felicitarme, a pesar de lo malo que fuí con ella. Me dijo que siempre recordó esa fecha a través del tiempo, me deseó todo lo mejor del mundo, yo me sentía miserable, tenia ganas de decirle que la seguía amando y que quería regresar, pero conociendola me habría mandado muy lejos por no decir groserías, tenía una dignidad admirable y un caracter fuerte, era noble, no tonta. Hablamos un rato, y jamás hubo queja alguna,sólo me recordó lo mucho que me amaba y que me iba a amar siempre, a pesar de la distancia, del tiempo, que no importaba lo que pasara, ella siempre estaría ahi, para mi.... No la merecía.
Ese mismo día por la tarde me llamó mi amigo Juan, es amigo de ambos en realidad, el tenía una relación cercana con ella y su familia, lo noté algo triste o preocupado, pensé que solo estaba jugando como siempre, y que llamaba para felicitarme, pero al ponerse serio mejor pregunté:
-Te pasa algo Juan?
-Si, pero no sé cómo decirte... es que pasó algo... se que es tu cumpleaños, no quería hablarte pero lo creí necesario.
-Dime que pasó, no me asustes.
-Es que... - dudó en soltarlo- Patty tuvo un accidente Daniel, un accidente horrible.
-Que?!?!?! pero como ?? que le pasó ?? dime que está bien por favor!!!
No pude mas y lloré, a Juan le costaba mucho decirme todo eso, pues el también la apreciaba mucho, vió de cerca el dolor de su familia y la tristeza de su pequeña hija al ya no tener a su mamá.
Juan estuvo con ellos en todo momento, el me contó como había estado todo, fué a dejar a su hija a casa de su papá, pues como cada semana le tocaba irse con el, por fin se había comprado su coche, ese coche que tanto esfuerzo le costó y que tanto había querido, venía por una avenida transitada y al parecer un imbécil que manejaba ebrio la cerró provocando que diera muchas vueltas hasta volcarse en un canalón.
-Juan, no te quedes callado dime como está por favor!!!
-Lo siento Daniel, en realidad lo siento mucho- Juan lloraba como un niño-
-NO!!
-Daniel cálmate, no se pudo hacer nada, murió instantáneamente, salió proyectada por el parabrisas, se le destrozó la cara.
Yo no podía parar de llorar, jamás me había sentido tan triste y con ganas de morir para estar con ella. Me sentía como un niño desconsolado, no sabía que hacer, quería que todo fuera broma.
-Hace cuanto pasó?
-Tres días, murió la madrugada del sábado, apenas la sepultamos hoy, esperaban a familia de otro estado.
-Tres dias?? no, no puede ser, ella me habló para felicitarme, me llamó en la mañana!!!
-Alucinas Daniel, murió desde el sábado, hoy es lunes. Tal vez soñaste.
-Claro que no, no esto no puede estar pasando!!.
Colgué el telefono agobiado, y le hablé mal a Juan, como si el tuviera la culpa, al salir del trabajo me esperaban en casa pero yo no podía disimular, todos me preguntaban que me pasaba, yo solo decía que me sentía mal. Así dejé pasar esa noche, no pude dormir, cerraba los ojos y veía su cara, su hermosa cara sonriendome, ya no la vería mas!! eso me estaba matando.
Esperé un día mas, un día eterno, y fui a buscar a su mamá, la encontré destrozada, toda la familia estaba inconsolable, y que decir de la pequeña no podía dejar de llorar.
Le confié a su mamá lo de la llamada, tampoco lo podía creer, sólo lloraba y decía que su hija hasta en el cielo se preocupaba por los demás. Su hermano corrió a traerme el celular, y efectivamente, había una llamada el 13 de junio a las 8:07 am, a mi celular, nadie daba crédito a lo que pasaba, no lo podíamos creer, pues ella falleció dos días antes. Algo helado pasó por mi espalda, tuve miedo.
-Quiso despedirse de ti, no sabes cuanto te quería- dijo llorosa e impactada a la vez.
-Si lo sabía señora, pero no la supe valorar.
Me despedí de su familia, la pequeña Fernanda me abrazó fuerte mientras yo veía su rostro reflejado en el de ella, enseguida su hermano hizo una expresión de sorpresa no muy común y algo escalofriante:
-Que??!! -preguntamos al unísono-
-El mensaje-dijo temblando- míralo tu Daniel..
"No importa la distancia, el tiempo y el espacio, eres el amor de mi vida, siempre te voy amar, desde en donde esté cuidaré de ti... intenta ser feliz amor" . Fué justamente lo que me dijo por el cel.
-Se fué con el pediente de su hija,y de ti,se fué queriendo darte el último adios- dijo su mamá con una notale congoja.
Sentí escalofríos y unas ganas de llorar inmensas.
Estaba guardado en la memoria del teléfono, nadie mas lo había tocado, solo hasta ese momento que su hermano lo vió. El mensaje tenía fecha del 13 de junio del 2013, a las 9 am.
Como les dije al principio, esto es real, claro que está redactado, pero fué lo que me pasó hace apenas unos meses, dejo a su elección la credibilidad, sólo espero que les sirva para que no dejen de lado las cosas importantes, pero sobre todo siempre díganle a esa persona cuanto la o lo quieren, quizá mañana sea tarde.
Que no les pase lo mismo que a mi.